Más seguridad y conciencia en estadios

Las instalaciones  deportivas públicas y todo lo que contenga son parte del Estado y aquí (y en muchos países) el Estado somos todos. Si uno daña o se ‘roba’ algo que está en el estadio, gimnasio, piscina u otro recinto público (o también privado) es un delito, que debe ser castigado, luego de una investigación y posterior defensa del acusado. Si cosas dentro del inmueble están dañadas, nuestro deber como fanático y ciudadano es denunciarlo y hacer todo lo posible para que se logre su arreglo. No llevárselo o dañarlo en su totalidad como protesta.

ROBERTO ROBINSON
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