Para unos reflexión y oración, para otros descanso o rumba, la Semana Mayor trastoca la rutina y moviliza a miles de panameños, generando un impulso a las actividades comerciales de los pueblos del interior.
Cualquier estímulo a la economía es bien recibido, toda vez que las noticias recientes, entre ellas el aumento del combustible, no transmiten confianza al consumidor, sino todo lo contrario. Celebrar la alta ocupación hotelera, sí, pero reconocer que transcurrido el asueto volver a incentivar el comercio será el mayor reto.
mario lara
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