México-1968: 'No somos animales', los entresijos de la leyenda

París (AFP) - Al histórico podio del 'Black Power' de los 200 metros en los Juegos Olímpicos México-1968 le siguieron escenas muy tensas: desde la rabia de los atletas, quienes espetaron que 'no somos animales', hasta la gélida respuesta de la delegación estadounidense.
El ambiente era 'eléctrico', relató la AFP hace 50 años, cuando el campeón olímpico Tommie Smith y su compatriota estadounidense John Carlos, tercero en la carrera, alcanzaron la sala de la conferencia de prensa, a rebosar con cerca de 400 periodistas.
'Somos negros y estamos orgullosos de ser negros', afirmó Smith, descrito como 'muy tenso y crispado', con el cuello envuelto por una bufanda negra.
'La 'América Blanca' solo nos reconoce como campeones olímpicos, pero la 'América Negra' ha entendido por qué mi puño con guante negro se elevó al cielo. Y la 'América Negra' entera estaba con nosotros', añadió el velocista afroamericano.
'Dijeron que un estadounidense ganó la carrera. Si hubiera salido mal, hubieran dicho que corrió un negro'.
- 'No soy un 'negro'' -
'El puño cerrado simboliza la unidad del pueblo negro', detalló a continuación Carlos, antes de hacer una declaración 'a la prensa mundial':
'Cuando subimos al podio, nos aplaudían como si fuésemos animales o caballos de carrera que hicieron bien su trabajo. Pero no somos animales incapaces de reflexionar tras una carrera. Queríamos demostrar que no somos animales negros. Cuando levantamos nuestros puños, escuchamos a montones de blancos que abuchearon. Nos trataron como 'buenos muchachos'. Pero no somos buenos muchachos o buenos animales a los que se recompensa ??con cacahuetes. Si no les preocupa lo que los negros piensan normalmente, que no vengan a ver a los negros correr en público', expuso Carlos.
La nota de la AFP describió a continuación un animado intercambio entre Smith y un periodista:
A un reportero blanco que le preguntó si todos los atletas negros del equipo estadounidense pensaban como él, Smith frunció el ceño y, alzando la voz vibrante de emoción, respondió: 'En primer lugar no soy un 'negro'. Soy negro, te corrijo'.
- Pero, insistió el reportero, su compañero de equipo Jim Hines, quien ganó la medalla de oro en los 100 metros, aceptó su premio sin historias. ¿Cómo lo explica?
- Jim Hines tiene el derecho de hacer exactamente lo que quiera. Cada atleta sabe cómo se siente y cada uno protesta de la manera que mejor se adapte a su temperamento.
- 'Chiquilladas' -
Ya en la noche, los responsables del equipo estadounidense, furiosos, respondieron fríamente a la actitud de los atletas. 'Ciertamente, hace falta una sanción severa y la única válida sería su exclusión del equipo nacional y envío inmediato a casa', dijo indignado el director del equipo estadounidense, Payton Jordan.
'Realmente no sé qué se pasará, pero estoy seguro de que, en el mismo caso, el Comité Olímpico Soviético no habría tolerado semejante mala conducta. Es difícil aceptar que se ridiculicen el himno y los colores nacionales', concluyó.
El presidente del Comité Olímpico estadounidense, Carl Roby, consideró el incidente una 'chiquillada'.
'Simplemente, hay que pasar página y olvidarlo. Se han comportado como niños y se han ridiculizado más de lo que nos ridiculizaron a nosotros', comentó a la AFP.
'Si quieren levantar sus puños, que los levanten. Si quieren quitarse los zapatos, que caminen descalzos. Estas chiquilladas no nos afectan de ninguna manera. Ni siquiera lo discutiremos en nuestra próxima reunión. Ya ni lo recordamos', zanjó Roby.