La esperanza de Maybeth
Hoy, la panameña Maybeth Coronado se encuentra en el Hospital Universitario Fundación Valle del Lili, en Cali Colombia, para su primera cita médica que busca establecer un tratamiento para salvar su pierna derecha, afectada por una úlcera y someterse a exámenes que definan un diagnóstico certero de su enfermedad.
ML - ¿Cuáles son tus expectativas?
M.C. - “Espero que ellos salven mi pie y a su vez, que me tomen como un caso investigativo, así sea de prueba, no me importa. Que averigüen qué es lo que va a seguir pasando, qué es lo que pasa con mi organismo, porque en julio, cuando con el apoyo de mi madre fui a ese hospital, me dijeron que tengo un síndrome que me impide cicatrizar porque estoy perdiendo todo el colágeno del cuerpo”.
ML -¿Qué ha sido lo más difícil de lidiar con esta enfermedad?
M.C. - La atención médica y la angustia de no saber contra qué estoy luchando. Mi caso ha evolucionado desde 2006. Ha sido estudiado en Estados Unidos, España, Alemania y ahora Colombia; y lo que aducen es que hice una mutación de las enfermedades que padecía, previamente a causa del medicamento. Hoy, mi sistema inmune no se defiende; para lo que no hay una cura.
ML - ¿Qué opinas del apoyo que has recibido?
M.C.- La verdad, me sorprendió porque hoy en día hay poca empatía con casos humanitarios, pero los panameños me demostraron que pudieron sentir mi necesidad como suya.
ML - El valor de las redes sociales en este caso
M.C.- Me di cuenta que tienen un valor enorme, porque si no hubiera sido por estos medios, realmente mi caso no hubiera salido de mi círculo familiar.
ML -Un mensaje para los del envenenamiento masivo y autoridades
M.C.- Los pacientes debemos unirnos, hacer una sola fuerza para lograr mejorar la calidad de vida, y a las autoridades, que es momento que nos den una respuesta. Que es necesario que el centro de toxicología tenga los insumos y tecnología avanzada para que funcione de forma óptima.
Quince años después del envenenamiento
Maybeth Coronado se encuentra en la primera lista de pacientes certificados por el envenenamiento tras el consumo de dietilenglicol, en un expectorante líquido sin azúcar producido en la Caja de Seguro Social, informó el Ministerio Público.
El 11 de octubre de 2006 se informó de la contaminación de la glicerina utilizada para fabricar medicinas.
Yalena Ortíz
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