Alerta por tosferina
En la comarca Ngäbe Buglé se han registrado 10 casos sospechosos de tosferina, en niños menores de 5 años. Una enfermedad altamente contagiosa generada por una bacteria, pero prevenible con la vacunación



El Ministerio de Salud se mantiene alerta ante la presencia de diversos casos sospechosos de tosferina en la comarca Ngäbe Buglé.
“En este momento se presentan en la comunidad de Quebrada Cucaracha, Aldea de Chorcha, en el distrito de Besikó, de la comarca Ngäbe-Buglé, 10 casos sospechosos de posible tosferina. Se reportó un menor fallecido, que fue trasladado del centro de Salud de Soloy al Hospital Materno Infantil José Domingo de Obaldía y otro menor que se encuentra hospitalizado”, manifestó Juan Carlos Montezuma Santos, director médico regional del Minsa en la comarca Ngäbe Buglé.
El galeno afirmó que el equipo epidemiológico ha hecho un barrido perifocal en la zona donde se ha vacunado a 53 personas de la comunidad.
“Tras la apertura de las vías, se han enviado las muestras a los laboratorios especializados para obtener el diagnóstico, pero con los síntomas que están presentando es probable la confirmación”, afirmó Montezuma.
Al respecto, el microbiólogo Silvio Vega explicó que la tosferina es una infección del tracto respiratorio producida por una bacteria llamada Bordetella pertussis.
“Fue reconocida hace muchos años, por su gran contagiosidad y por presentarse en tres fases. La fase inicial, es el prodromo, donde no se observan síntomas, seguida de la fase catarral, que aparece entre 5 y 7 días, y que es difícil distinguirla de un resfriado común. La siguiente fase es la paroxística, donde aparece la tos, que es característica de la enfermedad. Se trata de una tos persistente que le dificulta al paciente la respiración. La enfermedad se puede complicar con una neumonía, que es un cuadro más grave”, detalla Vega.
Esta es una enfermedad prevenible con la vacunación.
“La vacuna es altamente efectiva y es por eso que la enfermedad es poco frecuente. La causa más común de su aparición es la falta de cobertura vacunal. La vacuna es la DPT-Hib, una composición cuadrivalente que previene 4 enfermedades: Difteria, tétanos, tosferina y enfermedades por Haemophilus influenzae. También existe la formulación pentavalente y hexavalentes que pueden incluir polio y hepatitis B. La primera dosis se recomienda a las seis semanas de nacimiento. Es importante dar refuerzos a los adultos, no solo para evitar la enfermedad sino también el estado de portador de la bacteria”, recomienda el médico.

Es importante el uso de la mascarilla, que evita el contagio de infecciones respiratorias.
Completar y actualizar el esquema de vacunación es la principal recomendación.
Evitar el contacto con los enfermos es imprescindible para cortar la transmisión.
Acudir a los centro de atención médica a tiempo. No automedicar a niños y ancianos.