Balboa, ¿héroe o villano?






Vasco Núñez de Balboa es, dentro de la historia panameña, un personaje tan polémico como intrigante. Sus relaciones con la Corona Española y los indígenas que habitaban el istmo entre 1509 y 1519 han inspirado diversas obras literarias y teatrales, pero ¿quién fue en verdad y por qué hoy su sola mención genera debates?
Historiadores como Rommel Escarreola lo han colocado como un conquistador en medio de una lucha por el poder. “Tras establecer una colonia en Santa María La Antigua del Darién (1510) y conseguir el respaldo del rey en España, Balboa comenzó a ser visto como la representación del sector popular, de las clases desposeídas. Por otro lado, estaba Pedrarias Dávila, quien era la cara de la aristocracia y la élite de la época. Ambos simbolizaban un conflicto: ¿cuál de las dos clases sociales dominaba la nueva población?”
Dicha percepción hacia Balboa se forjó a partir de los pactos que entabló con algunos grupos originarios, aunque esto, según Escarreola, no significó un proceso de total paz.
Sostuvo que “él se fue contra las tribus que se revelaron y no querían ser partícipes de sus movimientos, incluso, les tiraba perros para que los atacaran. Otras fueron esclavizadas totalmente”.
Para la antropóloga Ana Elena Porras es paradójico abordar el rol de Balboa. Detalló que, desde el punto de vista de los europeos pobres de aquella época, este sí era una figura heroica del “nuevo mundismo”, que era la idealización de América como tierra de oportunidades y posibilidades.
Porras añadió que: “Era un conquistador definitivamente, pero no al estilo de Dávila, que era autócrata y prepotente. Balboa se aliaba con los originarios para alcanzar sus objetivos, sin embargo, ese era un mundo de guerra y en efecto, era un guerrero; mató a muchos y no solo a indígenas, también a españoles”.
En la actualidad, monumentos, monedas, avenidas y hasta cervezas le rinden homenaje, algo merecido de acuerdo al autor Juan David Morgan, quien ha hecho múltiples investigaciones para inmortalizarlo dentro de sus obras.
Morgan expresó que: “Yo diría que fue el primer político en tierra firme porque era un hombre de carisma y hasta donde pudo se llevó muy bien con los indígenas, que lo ayudaron a encontrar el Mar del Sur. Al morir decapitado en 1519, la vida lo colocó en la historia como una víctima y esas siempre tienen el favor de la historia, no así los victimarios”.
No obstante, Balboa es considerado un personaje despreciable entre los indígenas de la actualidad, que se han manifestado en contra de su exaltación.
“Desde 1492 los pueblos indígenas hemos creído en la llegada de gente de paz y por eso los de entonces le dieron confianza a Balboa. Sin embargo, el tiempo demostró que tanto este, como otros, tenían dobles intenciones y finalmente terminaron masacrando”, expresó el secretario de comunicaciones del Congreso General de Kuna Yala Anelio Merry López.
Héroe o villano es el debate que perdura hasta estos días, al igual que el mito de su verdadero amor, una mujer indígena llamada Anayansi, que lo acompañó en sus aventuras.

ml | Vasco Núñez de Balboa nació hacia 1475 en la población de Jerez de los Caballeros, España, cerca de Badajoz. Comenzó a enrolarse en expediciones marítimas desde el año 1500 y luego se asentó en la isla de Santo Domingo. En 1509 huyó del lugar porque estaba endeudado, embarcándose como polizón dentro de un barril en la expedición comandada por Martín Fernández de Enciso.
ml | El 15 de agosto llegará a las tablas del Teatro Nacional “Balboa, El Musical. La Leyenda de Vasco Núñez y Anayansi”, una producción de Diego De Obaldía que ya despierta críticas por tratarse de un personaje histórico cuestionado. Sobre esto, De Obaldía dijo que: “Al presentarte la historia en un musical, que no es un documento histórico sin licencias creativas, te doy el hambre de ir a buscar más información. Esto va a contar las cosas en pro del progreso que ocurrieron, pero también las extremadamente malas”.
Anayansi es un mito en cuanto al nombre, pero no en su existencia. Los cronistas escribieron que Balboa recibió a una joven como regalo de un indígena.
Balboa se alió con algunos indígenas para que le mostraran la ruta hacia el Mar del Sur. A cambio, él y sus tropas los protegían de otros indígenas.
Para nosotros, Balboa es un asesino que Panamá enaltece, así de sencillo. Como otros casos, terminó masacrando y violando derechos.
Balboa fue un ser humano, no un demonio, pero tampoco un héroe por ningún lado. Como líder de guerra cometió atrocidades y eso nadie lo puede negar.