Delfos, los secretos del oráculo
A dos horas y treinta minutos de Atenas, Grecia, se encuentran los templos al dios Apolo y a Atenea Pronaia, uno de los sitios más visitados por los turistas.
Si se encuentra en Grecia o piensa viajar a este país, con una riqueza histórica que se remonta a la era del mito, desde cualquier hotel en Atenas, puede reservar un tour por un costo de 110 dólares hacia Delfos, que incluye almuerzo.
Será un día completo en autobús con guía, en el idioma que desee, quien explicará muchas historias de héroes como Aquiles, Héctor, y demás personajes de los cantos de Homero, quienes libraron grandes batallas.
El recorrido
Una vez llega a Delfos, verá la inmensa elevación nevada del Monte Parnaso, en cuyas faldas se encontraba el “Oráculo de Apolo”, (hoy parque arqueológico) un sitio consultado por grandes sabios y dioses, desde Atenea, hasta Alejandro el Grande.
Fue una localidad muy importante tanto en la política como en las conquistas, pues la sacerdotisa (en nombre de Apolo, dios que residía en ese lugar cada cierto periodo del año) podía predecir el futuro de cualquiera que fuera digno de consulta, en el día indicado.
Las batallas de las Termópilas en 480 a.C., las guerras del Peloponeso, las conquistas de Filipo, y hasta el recorrido de Alejandro el Grande y sus empresas por colonizar territorios, recibieron augurios allí.
Importancia
Cuenta la historia que en Delfos se establecieron los primeros bancos, pequeñas capillas donde se guardaban las ofrendas y donaciones, joyas de mucho valor y que más tarde sufrieron debido a catástrofes o fueron saqueadas.
Había también un enorme teatro (aún se aprecia el diseño de la estructura) para la celebración de juegos píticos, que se iniciaron en el año 582 a. C.
Un poco más adelante, el recorrido llega hasta el Museo Arqueológico de Delfos, (entrada en 14 dólares) en donde encontrará réplicas y estatuas de importantes dioses, esfinges, armas y demás implementos de los guerreros griegos y campesinos de los diversos periodos.
De regreso, la gira hace una parada en Santuario de Atenea Pronaia, desde el cual se puede apreciar el valle de los olivos, uno de los más grandes del mundo.
Entre las recomendaciones, si viaja antes de junio, es necesario abrigarse bien, pues las temperaturas bajan.
Lineth Rodríguez
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