El Instituto Oncológico: de una historia militar a ser un refugio de panameños
Una esperanza de vida para las personas que sufren de algún tipo de cáncer es lo que encuentran los pacientes que se atienden en el Instituto Oncológico Nacional.
Este hospital, ubicado en Ancón, pasó por transformaciones y sedes hasta ocupar el sitio actual, el cual era un sanatorio militar estadounidense, construido por los franceses e inaugurado el 12 de septiembre de 1882 por el Arzobispo de Panamá, Monseñor Telésforo Paul.
Primero se le nombró “L’Hopital Notre Dame du Canal”, luego Hospital de Ancón y, más tarde en (1928) renombrado Gorgas Hospital en honor al general y médico de la armada de EE.UU., William C. Gorgas.
Fue administrado por el Ejército de los EE.UU., la mayor parte del siglo 20, pero ahora, de conformidad con los Tratados Torrijos-Carter, está en manos panameñas.
Desde octubre de 1999 hasta la actualidad es el el hogar del ION.
B.Perea | En la institución hay un salón de belleza que atiende gratis a las que sufren de cáncer. Magaly Potha es la encargada, cuenta que por día atienden a 15 pacientes. Algunas solo van a preguntar sobre cómo quedarán. Se les donan las pelucas.
Tratamientos
Dentro de sus siete pisos alberga salas de hospitalización, biblioteca, consulta externa, farmacia, oncología, quimioterapia y radioterapia, cirugía, trabajo social, entre otras, donde ofrecen los últimos procedimientos que existen en materia médica, con métodos mínimamente invasivos, explicó Odalidia Herrera, de relaciones públicas.
“Tenemos el proyecto de mastectomía mamaria, después de una operación radical o mínimamente invasiva, la institución hace las reconstrucciones”, manifestó.
Considera que es una parte integral de la recuperación de las damas aunque para algunas personas sea solo algo estético.
ML | Un grupo de monjas visita el lugar para orar con los pacientes.
Solo por referencia
Las personas que se atienden en este centro vienen referidas por la Caja de Seguro Social o alguna dependencia del Minsa, no pueden asistir si no tienen los documentos que los respalden y esté comprobado que tienen cáncer, expresó.
Aumentan los casos
Todos los días el hospital recibe 10 pacientes nuevos con algún tipo de cáncer, hay alrededor de 61 mil consultas al mes.
“El año pasado tuvimos tres mil enfermos nuevos con cáncer, desde un grado uno hasta la etapa cuatro. Vienen de todas las edades, aunque el cáncer aparece cuando la gente está en una etapa de su vida más longeva”, dijo Herrera.
Agregó que se han quedado pequeños y por eso se han reinventado, habilitando los pasillos como salas de espera.
El más frecuente
Por su parte, Alexandra Castro, directora ejecutiva de Fundacáncer, reveló que en la oficina que tienen dentro de muchas damas que han tenido o tienen cáncer de mama; esto se debe a que tienen el programa de detección con solución.
“Gracias a los fondos que recaudamos durante el mes de octubre con las campañas de la cinta rosada y azul podemos donar mamografías y ultrasonidos a mujeres de escasos recursos. Y si no pueden pagar una biopsia, que tiene un costo aproximado de mil 500 balboas, se les dona. Si uno dona la mamografía, sale algo sospechoso y debe confirmar con biopsia si no tienen los medios para hacérsela se quedan con ese papel y ahí no estamos ayudando a la detección temprana”, destacó Castro.
B.Perea | Algunas de las pacientes en la sala de quimioterapia.
Pide no desmayar
La encargada de Fundacáncer expresó que el caso de Milagros Lay ha hecho que tengan más cuidado y eso está bien.
“Es algo que pasa en todos lados, siempre hay alguien que se aprovecha, pero esto no debe alejar o asustar a los donantes”, dijo.
Jornadas artísticas y de salud integral para mejorar la vida
ML | La Fundación JUPÁ en conjunto con Fundacáncer desarrollan dos veces al año la jornada Fortalece Tu Vida, en la cual dictan clases de pintura, bisutería, un grupo de estilistas y maquillistas arreglan a las damas y les dan tips. Además, dan charlas de nutrición para que aprovechen los nutrientes de los alimentos y una especialista en musicoterapia hace actividades.
ML | Pintan sombreros para estimula la motricidad fina.
Casita de Mausi, un sitio para los que no están asegurados
ML | Fundación Casita de Mausi brinda un albergue temporal para pacientes adultos con cáncer que reciben tratamiento en el Instituto Oncológico Nacional y sus acompañantes, durante sus citas de control y seguimiento; personas que proceden de áreas alejadas a la ciudad capital y no cuentan con seguridad social o son de escasos recursos.
Se canaliza por medio del departamento de Trabajo Social del hospital, el cual certifica la condición del paciente. Hacen un enlace con la organización y la gente puede asistir al albergue gratis, mientras dure todo el tratamiento.
ML | La Fundación Casita de Mausi está ubicada en Ancón.
Desayunos para soportar la larga jornada en el hospital
ML | La Asociación de Amigos y Voluntarias del Instituto Oncológico Nacional (ADAVION) es la encargada de entregar todas las mañanas el desayuno a los pacientes que visitan el centro hospitalario.
Odalidia Herrera, de relaciones públicas del ION, reveló que las damas entregan alrededor de mil 500 desayunos, los 365 días del año.
“Hacen pan, té y crema de avena; esto muchas veces es lo único que consume el paciente cuando está aquí porque no tiene dinero para comer, por eso lo esperan con ansías. También visitan a los pacientes que están internos”, manifestó Herrera.
ML | Una de las voluntarias entregando el desayuno.
Lugar de recreación para los niños que van con sus padres
ML | Entretener a los pequeños que acompañan a los adultos que tomarán tratamiento en el Oncológico es la misión del Proyecto Tammy Gazal Mizrachi.
La ONG brinda un espacio de apoyo psicológico para los hijos de personas con cáncer en la República de Panamá, con el fin de ayudarles en el proceso de enfrentar la enfermedad y sus diversas consecuencias.
“Las personas pueden dejar a sus niños en el centro, solo deben llenar ciertos datos. Ellas les explican cómo es el hospital y por qué razón no pueden entrar”.
ML | En el Proyecto Tammy atienden a niños entre 3 y 17 años.
Zulema Emanuel
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@zulemaemanuel
