Fallo de concurso literario divide a los autores
Con “Memorias de una hija imaginaria”, la nicaragüense María del Carmen Pérez obtuvo el Premio Centroamericano de Literatura Rogelio Sinán 2022, pero el fallo dividido fue recibido de forma agridulce entre miembros del gremio.
Fueron 19 las obras evaluadas para este premio, que organiza la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP)Los tres jurados consideraron que: “Un número importante de las historias son melodramas triviales o secuencias de hechos sin interés, a veces, sin coherencia”.
Esta y otras opiniones hicieron ruido, al reflejar para un grupo las falencias de los letristas de la región. Otros han cuestionado los criterios.
Opiniones divididas
Para Andrés Villa, en estas circunstancias se deben examinar los perfiles de los críticos. “Hay un contubernio entre escritores y críticos, que yo te alabo tu obra y tú la mía”, sostuvo el autor.
Bajo su óptica, los organizadores deben tomar en cuenta que los evaluadores pertenezcan y tengan experiencia en los géneros que demanda el certamen.
En tanto, Héctor Collado, también escritor y coordinador del concurso, explicó que dicho resultado no ocurre por primera vez, por lo que debe “ser tomado en el mejor de los sentidos para mejorar lo que se envía a las competencias”.
Con esto hizo referencia a la jurado Yolanda Hackshaw, quien declaró “desierto” el premio por las diversas faltas, las cuales se detallaron en el fallo emitido.
Collado agregó que se permiten los llamados por la atención a reglas de la gramática.
Nimia Herrera, doctora en ciencias sociales y literatura hispanoamericana, enfatizó en la importancia de que estas propuestas pasen antes por correctores. “Tiene que haber una coherencia, un balance entre forma y fondo y el jurado se ha ido por el fondo. Es muy delicado, para un premio como este, un fallo así… Mejor se hubiera declarado desierto y colocado las falencias”, expresó.
Los autores Carlos E. Fong y José Luis Rodríguez Pittí, junto a Hackshaw, fueron los jueces de este concurso de la UTP.
Consideraciones
“Las obras participantes tienen problemas de construcción”.
“En un alto porcentaje, los autores hacen mal uso del idioma español (mala sintaxis y ortografía, errores de puntuación)”.
“Abundan en lugares comunes y nos presentan situaciones sin la verosimilitud requerida en la ficción”.
“Las restantes, se hubieran beneficiado de haber sido trabajadas en conjunto con un editor literario, además de un corrector”.
E.Ortega/Z.Emanuel
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