Las estrellas de Hollywood desdeñan las invitaciones de Israel
AFP | Hace un año, Israel ofreció lujosas estadías, con todos los gastos pagados, a Jennifer Lawrence, Leonardo DiCaprio, Matt Damon y otras estrellas de Hollywood. Pero parece que nadie ha respondido a la invitación.
Para los militantes que piden el boicot a Israel para denunciar la ocupación y la colonización de los territorios palestinos, es una "victoria" el hecho de que ninguna de las 26 celebridades invitadas haya hecho el viaje.
Israel fue acusado de intentar utilizar a estas personalidades nominadas a los Oscars en 2016 para obtener publicidad positiva a cambio de estas escapadas a medida, de un valor estimado de 55.000 dólares cada una.
Cuando falta una semana para la edición 2017, parece que ninguna estrella ha hecho le viaje. Jennifer Lawrence, que actúa en la exitosa serie Hunger Games, aceptó la oferta pero regaló el viaje a sus padres, según la agencia que lanzó la idea de este regalo.
"Está claro que ha fracasado el objetivo de usar a actores para blanquear la imagen de Israel" se felicita Yusef Munayyer, de la campaña norteamericana para los derechos de los palestinos. "Es una victoria", dice a la AFP.
Por su lado, el ministerio israelí de turismo, contactado por la AFP, se abstuvo de comentar la situación.
Antes de la ceremonia de los Oscars 2016, el ministerio israelí de turismo había anunciado que ofrecería viajes con vuelo en primera clase y "suites" de lujo a los cinco nominados en las cinco principales categorías, así como al presentador de la ceremonia, Chris Rock.
Los responsables israelíes explicaron que deseaban mostrar el verdadero Israel, más allá del conflicto israelo-palestino.
"Cada estrella que viene a visitarnos puede colgar un selfie y eso es un enorme valor añadido para nosotros", afirmaba entonces el director general del ministerio Amir Halevi.
Pero de inmediato militantes basados en Estados Unidos respondieron con un anuncio en el Los Angeles Times y en las redes sociales, exhortando a los actores a #skipthetrip (saltarse el viaje).
Munayyer y sus compañeros escrutaron cuidadosamente los medios y redes sociales para ver si uno de ellos había ido a Israel. "De momento, no hemos constatado que haya sido así".
Para la portavoz de Jewish Voice for Peace, Granate Sosnoff, la campaña "perturbó la normalidad de la marca Israel". "Recordó a las élites de Hollywood que hay un coste social a pagar si uno se asocia a una ocupación militar".
En 2015, cuando Kim Kardashian y Kanye West viajaron a Israel, el alcalde israelí de Jerusalén Nir Barkat les pidió que se convirtieran en embajadores de la Ciudad Santa, según informaciones divulgadas entonces.
Para Dan Rothem, especializado en las relaciones entre Estados Unidos e Israel, Israel busca rodearse de estrellas "para acabar con la impresión de que el país estaría boicoteado o aislado".
Pero la semana pasada, solamente cinco de los 11 jugadores profesionales de fútbol americano invitados por Israel hicieron el viaje tras el Superbowl.
Michael Bennett, de los Seattle Seahawks, dijo que no quería "ser utilizado" por Israel.
En febrero el actor norteamericano Chuck Norris viajó a Israel y se entrevistó con el primer ministro Benjamin Netanyahu.
Pero, según Rothem, Israel busca más bien atraer a personalidades de izquierda, demócratas como la mayoría en Hollywood, en lugar de un hombre de derechas y ferviente republicano como Chuck Norris.
En efecto, la popularidad de Israel entre los demócratas se ha degradado en Estados Unidos. Según el centro de investigaciones Pew, el porcentaje de los que apoyan más a los palestinos que a Israel se ha duplicado casi en 2014. En 2016, 40% apoyaba a los palestinos, y 33% a Israel.
"La izquierda y la derecha norteamericanas ven ahora a Israel bajo un prisma diferente", opina Dan Rothem.