Maltrato y abandono en auge
Zonas como Pacora, San Miguelito y Arraiján acumulan más casos de crueldad hacia las mascotas
La crueldad contra animales domésticos va en aumento, así lo manifiestan diversos rescatistas que luchan por proteger a las poblaciones de gatos y perros vulnerables en Panamá.
Para Ana Fernández, del Centro de Adopción y Rehabilitación Moca, la situación es crítica, cada vez más los peludos son agredidos con mayor saña.
“Los casos dejan mucho que decir de lo que tenemos como sociedad. Una de las últimas situaciones que atendimos se trató de un can que fue tirado de un puente a un basurero, desde una altura considerable; tuvo traumas a nivel de cabeza y cuello, además tenía desnutrición severa. Gracias a Dios no falleció, lo estamos tratando”, relata la activista.
Ley 70 de protección
Situaciones similares a esta son denunciadas día tras día, pese a la existencia de la Ley 70 y su modificación 133 que establece las obligaciones de dueños hacia las mascotas y sanciona tanto su maltrato, como el abandono.
Los voluntarios de Moca han identificado sectores donde más se reportan casos de crueldad, dejando en evidencia la falta de empatía hacia estas especies. Según Fernández, estos son: La Chorrera, Arraiján, Veracruz, Pacora, Tocumen, Pedregal, San Miguelito y Samaria. “También, han denunciado a residentes de áreas de, por decirlo de algún modo, alto estatus. La problemática no discrimina clases sociales, está en todas partes”.
Problema urbano
Las colonias de felinos y manadas de canes que se han establecido en barriadas constituyen otra problemática. Son recurrentes las quejas debido a que rompen bolsas de basura o se vuelven hostiles contra los humanos.
Raquel Clarence, fundadora de Rescate Criollo, sostiene que la solución a lo anterior es la esterilización de los mismos.
“Los vecinos pueden aliarse con rescatistas y colaborar, porque no se trata de tirarnos los problemas, sino de tener conciencia sobre la situación de estos animales. Si se hacen las esterilizaciones, las colonias reducen su número con el tiempo”, precisó Clarence.
Asimismo, insiste en que eliminarlos con veneno o capturarlos para botarlos en otros sectores es delito.
La Policía Ambiental mantiene las líneas para denuncia 314-9439 y 314-9451.
ml | Los animales silvestres también son objeto de maltrato. Mario Urriola, biólogo de la Fundación Biodiversidad Tropical Panamá, explicó que esto incluye cuando son mantenidos como mascotas y no alimentados de manera adecuada o ubicados en jaulas correspondientes a su tamaño. “En nuestro centro de rescate recibimos con más frecuencia tortugas de orejas rojas e iguanas”, agregó.
Dichos reptiles llegan luego que sus dueños determinan que no pueden mantenerlos por sus dimensiones, dietas o características especiales.
El experto destacó que animales no nativos, como pericos australianos, han sido dejados en libertad y han formado bandadas que podrían representar un peligro para los ecosistemas.
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Realizamos inspecciones en compañía de autoridades competentes (personal de las Casas de Paz, Ministerio Público o municipios), que son las que determinan si se le retira el animal al dueño, si se le da otro recurso o sanciona con multa/prisión.
Nos corresponde ser vigilantes y recibir las denuncias para llevarlas a los jueces de paz, quienes son los que sancionan a los dueños de animales si incurren en maltrato, negligencia o crueldad. Asimismo, lideramos las jornadas de esterilización.
A pesar de los esfuerzos de fundaciones y rescatistas independientes, siguen reportándose cientos de casos a diario de abandono y maltrato. No se cumple con la Ley 70 y no existe penalización ejemplar para casos.
