Morgan Freeman, la voz del Canal

A los periodistas les cuesta mantener el protocolo de la alfombra roja. El veterano actor luce relajado, ha lidiado con su fama incluso antes de que nacieran algunos de los que hoy lo abordan.
Su segunda visita en Panamá coincide con su primera en la vía acuática. Justo esto lo trae de vuelta al país. Es la noche del estreno de la producción "Panama Canal: A Land Divided - A World United" en Miraflores. La proyección en IMAX 3D, la segunda pantalla más grande del mundo, asombra y enorgullece a la audiencia gracias a una trama finamente tejida con el heroísmo de quienes se propusieron lo imposible.
Freeman, de 81 años, luce con orgullo las canas. Se muestra un poco encorvado, aunque sus 1.88 metros siguen imponiéndose. Su atuendo es casual. Lleva un pendiente de cada lado y su sonrisa es grande y contagiosa. Sin prisa atiende cada una de las preguntas de la prensa. “Me gusta la gente y lo que he sentido”. Bromea sobre el calor y todo lo que ha comido durante su estadía. Durante esta semana fue el invitado de honor en una recepción organizada en la residencia del Embajador de Estados Unidos.
“Es grandiosa la historia que tiene Panamá. Aún estoy aprendiendo”, dice. Anoche conoció al coloso, con el que se unió de por vida al convertirse en el narrador de la odisea que supuso unir dos océanos.
Morgan Freeman, recordado sobre todas las cosas por personificar a Dios en la película Todopoderoso, quedará ahora en la memoria de muchos como la voz del Canal.
Según el productor Gordon Bijelonic, tomó siete años consumar el documental que conjuga hermosos parajes de la cuenca, la fauna y flora, la vida de los aborígenes que han habitado las riberas del Chagres desde tiempos remotos y la ciencia detrás de la construcción original y la ampliación. Las funciones ya están abiertas al público en el Edificio IMAX, en las Esclusas de Miraflores, todos los días de 9:00 a.m. a 4:00 p.m