Narváez, los hombros de apoyo de Pogacar para la travesía por los Alpes


En su primer Tour, y con una responsabilidad extra inesperada tras el abandono de Joao Almeida (9ª etapa), el ecuatoriano Jhonatan Narváez (UAE) ofrece suficientes garantías a su líder Tadej Pogacar para servirle de apoyo y guía en los Alpes camino de su cuarto Tour de Francia.
No es un sherpa para facilitar el ahorro de fuerzas de los expedicionarios camino de las cumbres del Himalaya, ni uno de los elefantes que transportaron a Aníbal por la cordillera montañosa más imponente de Europa hace casi veinte siglos camino a Roma, pero el corredor de Sucumbíos se ha erigido en uno de los grandes lugartenientes del general Pogacar en este Tour.
Aunque rumbo a París y no a la 'Ciudad Eterna', el pelotón de la 112ª edición de la Grande Boucle cruzará los Alpes el jueves y el viernes, con sendos finales en alto en el col de la Loze y en la Plagne, y un total de cinco puertos de categoría especial en el horizonte.
- Trampas y emboscadas -
Una perspectiva en la que conviven los paisajes majestuosos para la vista con las laderas minadas de trampas y emboscadas que obligarán a una atención continua al equipo UAE de 'Pogi'.
Aunque el esloveno tiene bien controlada la carrera, con más de cuatro minutos de ventaja sobre el danés Jonas Vingegaard, no puede fiar todo a su gran estado de forma, y en las rampas del Mont Ventoux el martes pareció por momentos extrañar la presencia de algún compañero ante un Visma que presentaba varios satélites adelantados para hacer de palanca para Vingegaard.
Si en el Ventoux Narváez (fue 78º en meta a más de 20 minutos del ganador) no tuvo su mejor día, sabe que su presencia junto a su jefe de filas puede resultar de gran ayuda.
"Tenemos un buen equipo y trataremos de controlar la carrera, tenemos una ventaja, sin embargo el rival que tenemos es muy fuerte", contó este miércoles a la AFP desde la salida de la 17ª etapa en Bollène.
Narváez, 16º en la clasificación general a 52 minutos del maillot amarillo, está siendo el mejor sudamericano en este Tour y es el segundo corredor de su equipo en la general, sólo superado por su jefe de filas, y por delante de hombres como Simon Yates, un corredor que finalizó en cinco ocasiones en el top-10 de la ronda francesa.
El campeón de Ecuador, ganador este año del Tour Down Under y de una etapa en la carrera australiana, está mostrando el nivel más alto de su carrera. Ni él mismo lo esperaba.
- "No esperaba este nivel" -
"Hemos trabajado mucho antes de venir aquí a esta carrera, la hemos preparado bien, el equipo me ha dado mucho apoyo, entonces sí esperaba andar bien, pero no a ese nivel en las montañas, aún quedan días duros, pero todos están cansados y vamos a darlo todo hasta el final", promete para la AFP.
El antiguo corredor del Sky, después llamado Ineos, y llegado este año al UAE, sabe lo que es rodar rodeado de estrellas del ciclismo en el seno de formaciones con mas máximas aspiraciones.
"Es uno de los mejores 'cinco minutos' explosivos del pelotón internacional, junto con Tadej o Mathieu Van der Poel", destaca de él su director deportivo Joxean Fernández 'Matxín', quien lo conoce desde su época en el Quick-Step.
"Fue importantísimo en la primera victoria de Pogacar en en Ruán, fue clave en el Muro de Bretaña, le dejó a 300 metros un esprint que él hubiese sido uno de los candidatos a la victoria, y el otro día fue incluso fue el promotor de que se descolgase Vingegaard", argumenta.
Ese día en Hautacam, dejó una de las imágenes de este Tour con un demarraje explosivo que dejó cortado al danés y permitió que Pogacar se marchase en solitario a la cima pirenaica.
"Son situaciones de carrera que se dan así, ese día llevábamos la radio descompuesta, y hay que sentir la carrera a veces, no lo teníamos planeado, salieron las cosas bien, podían haber salido peor", valora Narváez con modestia para la AFP.