Oksana Masters sigue avivando la llama paralímpica

Después del éxito popular de los Juegos Olímpicos, París reavivó la llama con los Paralímpicos entre finales de agosto y principios de septiembre.
Oksana Masters, nacida en Ucrania y que representa a Estados Unidos, fue una de las últimas portadoras de la llama en la ceremonia de apertura del 28 de agosto en la Plaza de la Concordia.
Nacida con varias malformaciones y defectos físicos, como varios niños del entorno de la central nuclear de Chernóbil, fue abandonada en un orfanato a corta edad y luego adoptada por una estadounidense, Gay Masters.
Multimedallista paralímpica en citas de invierno y verano, en esquí de fondo, biatlón, remo y ciclismo, fue en la disciplina de paraciclismo donde añadió dos títulos a su palmarés a lo largo de la cita parisina.
Fue en la carrera en ruta H5 y en la prueba de contrarreloj.
Oksana Masters compitió con una bicicleta de mano en la categoría de parapléjicos o amputados (H5). Ya había logrado un doblete de títulos en el paraciclismo de los Juegos de Tokio en 2021 y en los Juegos de Invierno de Pekín en 2022 sumó dos oros y una plata en biatlón.
Tras sus éxitos en París, aseguró que no olvida sus orígenes y que iba a donar las ganancias obtenidas a un orfanato ucraniano.
"Cuando tienes una motivación tan grande detrás, nada puede hacerte daño", sentenció.