Nada reemplaza la buena educación

Un proyecto de inteligencia artificial, capaz de emitir juicios éticos, se ha convertido en toda una polémica porque el algoritmo ha terminado ofreciendo consejos  que resultan racistas, homófobos, ofensivos y hasta incita a cometer delitos. 

Esto es una muestra de que por más que se hable que las máquinas van a reemplazar a los humanos, es algo que se debe ver con lupa, y hay que tener presente que hasta los sistemas “más avanzados” pueden cometer errores.

 Zulema Emanuel
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