La Acodeco fiscalizará ofertas por compras de fin de año
ML | Se acercan las fechas tradicionales, donde las compras se incrementan en todo el país, por lo que la Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia (Acodeco), se prepara y afina los detalles de sus verificaciones especiales, que inicia con el operativo de Black Friday, fechas patrias y siguen en diciembre, con las compras por el Día de la Madre y Navidad.
En cada unas de estas acciones, la Acodeco moviliza a su personal de verificación, de veracidad de la publicidad y otro personal de apoyo, para verificar las normas de publicidad, para comprobar si los comercios mantienen anuncios de ofertas y si se ajustan a la verdad. Asimismo, revisar las fechas de vencimientos, precios visibles, buen estado de los productos, y demás
Entre las anomalías más frecuentes, encontradas sobre veracidad de la publicidad, están: Las ventas especiales también conocidas como baratillos, liquidación, descuento y rebajas.
O cualquier otro nombre que induzca al consumidor a comprar, dando a entender que su precio regular ha sido rebajado, deberá indicar, en lugar visible del establecimiento comercial, el precio más bajo en que dicho artículo haya sido vendido por el establecimiento en los últimos tres meses y el nuevo precio o sea el de oferta.
La publicidad relativa a las ofertas, promociones, rebajas, descuentos, etc., deberá indicar su duración o el número mínimo de unidades que se ofertan. En caso contrario, está obligado a proporcionar a los consumidores que lo soliciten, los productos ofertados en las condiciones señaladas. Si no se indica o señala la duración de la oferta se entenderá que está obligado a entregar el bien o servicio al consumidor hasta que se comunique por el mismo medio la finalización de la venta especial.
Los anuncios son responsabilidad de cada agente económico y, por ende, deben dar al consumidor lo ofrecido en las condiciones anunciadas.
Los consumidores están únicamente obligados a pagar por el precio de menor cuantía, siempre y cuando este precio no haya sido alterado por el consumidor. Hay que tener presente que todo bien o servicio adquirido tiene garantía y por tanto los consumidores deben exigir su certificado de garantía junto al comprobante de caja.
Por otra parte, todo producto nuevo y usado, que se comercialice en un local comercial, desde el momento que es adquirido por un comprador, debe tener una garantía.
Esto significa que el consumidor tiene derecho, a que el fabricante o proveedor proporcione una seguridad en el funcionamiento del bien en condiciones normales, por ello puede ejercer su derecho a reclamar, en caso de presentarse daños o desperfectos que hagan imposible este uso normal.
La ley establece que se puede reclamar tanto al fabricante como al intermediario, sin perjuicio que el consumidor exija directamente la garantía al fabricante.
Para ejercer la garantía, el comprador debe presentar la factura, o cualquier otro documento que acredite la compra (contrato de compra). Es por ello, la importancia que el consumidor ejerza su derecho a la hora de comprar; solicitando el certificado de garantía del producto que está adquiriendo. Evite adquirir un producto, que no esté garantizado.
El proveedor no puede eludir la responsabilidad de conceder la garantía otorgada al consumidor, so pretexto de haberla delegado en el intermediario. Es decir, que el consumidor puede interponer la queja directamente contra el fabricante de la marca.
En cuanto a las condiciones de los productos perecederos, los mismos deben presentar:
Recomendaciones generales para los consumidores:
Comparar precios y calidad en distintos comercios antes de comprar.
Exigir y conservar la factura o comprobante de pago, así como el certificado de garantía.
Revisar cuidadosamente el producto o servicio antes de cancelar.
Guardar copia de los anuncios y promociones, ya que son documentos útiles en caso de reclamos.
Revisar siempre la fecha de expiración de un producto, antes de pagar.
Comprar lo necesario: hacer una lista basada en lo que realmente necesitas y lo que ya tienes en casa para evitar comprar de más.