La inflación en China registra en enero su mayor retroceso en 14 años
Los precios al consumo en China bajaron un 0,8% en enero, el peor registro en más de 14 años, según los datos publicados el jueves por la Oficina Nacional de Estadística.
Es el cuarto mes consecutivo de deflación en la segunda economía mundial, donde una recuperación poscovid más lenta de lo esperado ha aletargado el consumo.
La caída de precios es mucho más pronunciada de lo previsto por los analistas consultados por la agencia de información económica Bloomberg, que pronosticaban un retroceso del 0,5%.
Desde el segundo semestre de 2009, en medio de una crisis financiera global, los precios en China no descendían de forma tan significativa.
China había reportado un índice de precios de 2,1% en enero de 2023.
Este indicador aumentará la presión sobre las autoridades para introducir más estímulos económicos. El recorte de tipos de interés y las medidas para impulsar el crédito han tenido poco efecto hasta ahora.
"China necesita tomar acciones rápida y agresivamente para evitar el riesgo de que la expectativa deflacionista se instale entre los consumidores", dijo Zhiwei Zhang, presidente y economista jefe de la firma Pinpoint Asset Management.
La deflación plantea riesgos a largo plazo para la economía porque lleva a los consumidores a retrasar las compras a la espera de una mayor caída del precio.
Esto debilita la demanda y fuerza a las empresas a recortar la producción, congelar contrataciones o incluso despedir a los trabajadores.
La tendencia en China contrasta con la de otras grandes economías, donde la elevada inflación representa un problema para hogares y empresas y fuerza a los bancos centrales a subir los tipos de interés.