El culto a las figuras

El fin del gobierno de presidente Donald Trump no acaba con el liderazgo político o  su presencia política en la vida norteamericana.

Las protestas de ayer, en Washington DC, alentadas por el propio mandatario saliente, se parecen a los lances populistas que América Latina, Asia y África han vivido en, al menos, los últimos  años.

A pesar de ello, la democracia norteamericana es lo suficientemente fuerte para superar las divisiones que dejó el reciente torneo electoral.

Enfrentar el populismo y convertirlo en democracia efectiva, es el reto de Estados Unidos.