‘Hagan lo necesario por los secuestrados de Hamás’
TEL AVIV- Para Noa Nakali, Itzik Horn, Aviva Siegel y Niva Wenkert, hay un dolor común, una mezcla de coraje y mucha esperanza. Entre los 101 secuestrados que siguen en manos del grupo terrorista radical islámico, Hamás, hay padres, esposos y sobrinos.
La masacre del 7 de octubre de 2023 sacudió a Israel por la brutalidad de los crímenes cometidos por unos 3,000 milicianos de las brigadas Ezzedin Al-Qasam y la Yihad Islámica Palestina en Gaza.
Los terroristas ingresaron hasta 25 kilómetros adentro el sur de Israel y asesinaron a 1,200 personas, de las cuales 650 participaban en un festival por la paz en el bosque de Reim, a pocos kilómetros de Gaza y secuestraron a 250 personas, algunos ya ejecutados. Israel logró la liberación negociada de algunos y realizó operativos para salvar a otros.
La semana pasada, seis rehenes fueron asesinados y, quedan en manos de Hamás, al menos 101 personas.
Siegel, quien estuvo secuestrada por 52 días, junto a su esposo Keith, todavía en cautiverio, tiene un testimonio impactante que te doblega. A Wenket le secuestraron a su hijo Omer. Participan en todas las concentraciones a favor de la liberación de sus familiares y piden al gobierno de Benjamín Netanyahu que haga lo que “sea necesario” para traerlos a su hogar.
A Noa Nakali le secuestraron a una sobrina, Abigail, de tan solo dos años.
Itzi Horn, un educador con problemas renales, reveló que sus dos hijos eran parte de los cuatro mil que celebraban en festival de música electrónica Nova en Reim, cuando estalló el infierno.
“Estamos en una guerra que no elegimos. Estamos hablando de una maldad que nada tiene que ver con fronteras o religión”, advirtió Nakali.
Según Nakali, lo que ocurrió el 7 de octubre es “imperdonable”, pero aseguró que el Foro de la Familias de los Secuestrados y Desaparecidos, en Tel Aviv, preparan sendas denuncias en la Haya contra las brutalidades de Hamás.
Los fines de semana, masivas protestas se realizan contra el gobierno de Netanyahu, para “exigirle” según las propias familias, “que haga lo que sea necesarios para liberar a los secuestrados y recuperar a los asesinados”.
