Internacionales

JD Vance, el "policía malo" de Trump

21 de abril de 2025

El cargo de vicepresidente estadounidense ha sido históricamente ingrato, pero JD Vance le ha dado protagonismo al encarnar el papel de perro de presa de Donald Trump.

Algunos de sus predecesores han esperado su momento a distancia de la presidencia pero el ambicioso Vance no ha dudado en saltar a la palestra.

El político de 40 años ha impulsado su propia visión del lema "Estados Unidos primero" durante los primeros 100 días de la administración con una serie de sorprendentes ataques a algunos de los aliados más cercanos de Washington.

En febrero empezó a atacar al presidente ucraniano Volodimir Zelenski en el despacho oval de la Casa Blanca, antes de que Trump se sumara a la bronca.

Y fue a este exmarine estadounidense a quien Trump envió a Groenlandia para respaldar sus reivindicaciones sobre el territorio autónomo gobernado por Dinamarca.

"Es infaliblemente leal al presidente, sabe que no debe hacer sombra al jefe y actúa como un perro de presa", estima el historiador político Matt Dallek.

Pero Vance se aleja de sus predecesores con algunos comentarios, en particular sus reprimendas a los gobiernos europeos en temas conservadores como la inmigración y la libertad de expresión.

- "Irrespetuoso" -

Nadie sabía muy bien qué esperar del personaje que Trump presentó como su compañero de fórmula el año pasado.

En sus memorias "Hillbilly Elegy", Vance habla mucho de su infancia marcada por la pobreza y las adicciones de su madre, a la que llevó a la Casa Blanca para celebrar los 10 años de sobriedad. Sirvió en Irak, estudió derecho en Yale e hizo fortuna en Silicon Valley.

Incluso se convirtió en un crítico de Trump durante el primer mandato del millonario.

Pero cuando llegó el 20 de enero, el hombre que una vez comparó a Trump con el líder nazi Adolf Hitler había desaparecido.

En su lugar, Vance ha demostrado ser leal y un mensajero eficaz del credo "Haz que Estados Unidos sea grande otra vez".

Apenas unas semanas después de asumir el cargo, Vance sorprendió a sus aliados con un mordaz ataque contra Europa sobre temas de guerra cultural en la Conferencia de seguridad de Múnich, donde advirtió que hay un "nuevo sheriff en la ciudad".

Trump volvió a soltarle la correa durante la visita del primer ministro británico, Keir Starmer.

Vance sermoneó a Starmer ante las cámaras sobre lo que, en su opinión, son restricciones a la libertad de expresión, lo que hizo reaccionar al primer ministro británico.

Pero fue en el enfrentamiento verbal con Zelenski cuando Vance demostró sus habilidades a Trump, y ganó aplausos de los republicanos.

"¿Has dicho 'gracias' una vez en toda esta reunión?" le dijo a Zelenski, a quien tachó de "irrespetuoso" antes de que Trump se lanzara a una diatriba.

Vance insistió más tarde en que no había ejercido de "policía malo".

- "Muy solitario" -

El enfrentamiento con Zelenski también reflejó la creciente influencia ideológica de Vance en el Ala Oeste.

Durante mucho tiempo ha mostrado un escepticismo radical respecto a la ayuda estadounidense a Ucrania y pide que Europa destine más fondos a su defensa.

Su implicación en el gobierno quedó patente en el escándalo "Signalgate" (filtración por error a un periodista de un chat entre altos funcionarios sobre bombardeos aéreos contra rebeldes hutíes en Yemen).

Vance fue el único que se opuso a la operación militar, solo porque implicaría que las fuerzas estadounidenses tomaran medidas que, en última instancia, beneficiarían el comercio europeo que pasa por el mar Rojo.

Además, el vicepresidente se convirtió recientemente en el portavoz de las reivindicaciones de Trump sobre Groenlandia, territorio que quiere controlar.

"No podemos ignorar los deseos del presidente", declaró Vance durante una visita a la base espacial estadounidense Pituffik que Dinamarca y Groenlandia, aliados de la OTAN, consideraron provocadora.

Estuvo acompañado por su esposa, la segunda dama Usha Vance, cuyo viaje en solitario a Groenlandia se canceló debido a protestas.

Usha Vance, con quien el vicepresidente tiene tres hijos, resumió en una entrevista reciente lo que no se ve del cargo de vicepresidente, un trampolín a la presidencia.

Puede ser un "mundo muy solitario", declaró.

El propio Vance ha reconocido que podría presentarse a las elecciones de 2028, previa consulta con Trump.

Por el momento este último insinúa que existen medios de desafiar la Constitución y postularse a un tercer mandato.

"No", dijo Trump en Fox News en febrero cuando le preguntaron si veía a Vance como su sucesor. "Pero es muy capaz".

Contenido Patrocinado
TE PUEDE INTERESAR