Kim Jong Un, el impredecible líder norcoreano que tiene al mundo en vilo

Kim Jong Un, presidente de Corea del Norte, es según el régimen norcoreano, un “genio de genios”, que habla siete idiomas y que a los ocho años ya conducía un Mercedes Benz a 120 kilómetros por hora. Según esta “biografía oficial”, el líder de Corea del Norte que mantiene en vilo al mundo con su bravuconería bélica, apenas duerme tres horas al día y, además, es un “gran estratega militar, poeta, estudioso y analista económico”. Estos mitos no son cuestionados por los ciudadanos norcoreanos, aunque su vida real, de todos modos, es un mito en sí. De hecho, ni siquiera se sabe cuántos años tiene realmente Kim, el tercer gobernante de la dinastía comunista norcoreana.
A comienzos de 2012, en plena sucesión tras la muerte de su padre, Kim Jong Il -quien gobernaba desde 1994-, Pyongyang anunció que el “joven líder” cumpliría 30 años en abril de ese año, pero para que ese hito coincidiera con los 100 años del natalicio de su abuelo, el “gran líder”, Kim Il Sung (gobernante entre 1948 y 1994). Así, el heredero podría tener realmente entre 26 y 29 años.
Al igual que su abuelo y su padre, Kim es “amo y señor” de Corea del Norte y su gestión es “infalible”. Pero a diferencia de los otros Kim, el actual mandatario aún no “domina el clima”, como sí lo hacía Kim Jong Il, según el régimen. Sí tiene cierto dominio de las masas y es fanático de los juegos de video.
“El rey de la consola juega a la guerra”, señaló el diario español El País al describir a Kim Jong Un. Al líder norcoreano también lo apasionan los dibujos animados, Mickey Mouse y el básquetbol, deporte que comenzó a practicar cuando vivió y estudió en Berna, en los 90.
En Suiza, Kim asistió a un exclusivo colegio y ha sido descrito por sus compañeros como alguien introvertido. Por cierto, en Europa se mantuvo en el anonimato y muchos creían que era el hijo del chofer de la embajada de Norcorea.
Autodesignado como “mariscal” de Ejército, Kim ha sorprendido. Ha llamado la atención con anuncios inéditos en el último bastión del estalinismo.