Rechazan el radicalismo
Representantes y líderes de distintos sectores ven con preocupación que las protestas que se realizan en el país estén siendo impulsadas por discursos que consideran “radicales” y en algunos casos “extremistas”. Por lo que hacen un llamado a la paz y a retomar el diálogo por el bienestar del país.
Aseguraron que en medio de la crisis hay quienes pretenden aprovecharse de la situación generando afectaciones en el libre tránsito y en el desempeño de la población en general. Felipe Rodríguez, presidente de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Chiriquí (CAMCHI), indicó que “pareciera que hubiera otra agenda, no para conciliar un problema, sino para provocar uno. Nos sentimos en la provincia sitiados ya por estos grupos que están afectando el bienestar de los ciudadanos”.
El economista Luis Morán afirmó que “el país tiene que retomar la senda de la recuperación. El radicalismo no funciona y atrasa cualquier progreso. Debemos reemplazar extremismos por competitividad. Pensamos en el país, con metas claras y reformas estructurales, que permitan un Estado moderno, innovador y eficiente”.
El expresidente del Consejo Empresarial Logístico (COEL), Alberto López Tom, señaló que “hay grupos intentando tomar ventaja de la situación para ganar protagonismo político o promover agendas ideológicas”.
Actos delictivos se intensifican en medio de las protestas
Tras cumplirse dos semanas de protestas y cierres de calles en el país algunos grupos han aprovechado la situación para robar, extorsionar y atentar contra la integridad de conductores y peatones.
Delincuentes han cerrado las vías y solicitado a los conductores el pago de salvoconductos para transitar por sectores como Santa Librada, Cerro Batea, Torrijos Carter, el Corredor Norte, el sector de Tinajita, Mano de Piedra, Pan de Azúcar y el llamado Corredor de los Pobres, en Panamá Norte, entre otras áreas, donde incluso el transporte público informal ha dejado de prestar el servicio por temor a ser víctima de la delincuencia. En otros casos transeúntes son víctimas de robos cuando toman la decisión de dejar los vehículos parados para caminar hacia sus hogares.
Otros han vandalizado propiedad pública, tal es el caso de los jóvenes que tomaron un vehículo de la policía en la Transístmica o los destruyeron las vallas colocadas alrededor del parque legislativo.
Y.Calles | Y.Ortiz
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