Un nuevo guardián de la democracia panameña
Narciso Arellano Moreno asume como nuevo magistrado del Tribunal Electoral (TE), designación que ha sido apoyada por diversos sectores panameños, quienes resaltan su trabajo
El 2025 trae nuevos rostros a las instituciones sensitivas del Estado, uno de ellos es Narciso José Arellano Moreno, quien inicia hoy con el puesto de magistrado principal del Tribunal Electoral (TE) de Panamá, tras su designación el pasado mes de octubre.
Frente a esta figura, que deberá trabajar para preservar la democracia, algunos políticos han opinado y todos han coincidido que ha sido buena la selección.
“Su acertada denominación, llena de nuevos aires a la Casa de la Democracia. Estoy seguro que velará, como buen ciudadano, por el equilibrio y cumplimiento de los principios democráticos consagrados en nuestra Constitución”, aseguró el exdiputado panameñista Luis Ernesto Carles.
El líder de la coalición independiente Vamos y exdiputado Juan Diego Vásquez dijo que “su designación, como Magistrado del Tribunal Electoral ayuda a mantener encendida la confianza en dicha institución. Hay mucho por hacer. Cuente conmigo”.
Así mismo, Daniel Brea, del Partido Popular, comentó que “es un profesional respetado en la comunidad jurídica. Profesor por décadas en la cátedra de derecho civil y decano de la facultad de derecho. Hombre honesto, no le conozco vinculaciones con partidos políticos”.
ml | El empresario Anel “Bolo” Flores De La Lastra es otra de las figuras relevantes de este 2025. Elegido como el nuevo Contralor General de la República de Panamá, Flores De La Lastra cuenta con una destacada trayectoria en el ámbito empresarial y ha participado activamente en la política nacional.
Su elección se llevó a cabo en una sesión de la Asamblea Nacional, donde obtuvo 47 votos a favor, superando a otros candidatos y también asumió su cargo este 1 de enero de 2025, sucediendo al contralor Gerardo Solís.
Egresado de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Santa María la Antigua (USMA) en 1976. Ocupó los cargos de director de la Escuela de Derecho (1982-1993) y decano de la Facultad de Derecho de la misma universidad.