Opinión

Juventud: Descubrimiento y Osadía

10 de diciembre de 2020

 Ser Joven es la etapa del riesgo, de la entrega, del florecimiento a esos capullos multicolores que esperan la temperatura y la ocasión, para mostrar sus  pétalos y sus perfumes. Puede ser el primer piso de un edificio soleado, firme y hermoso o la puerta que lleva al lodazal de la miseria humana, la decepción y la insolencia.

La juventud es sinónimo de felicidad constructiva, inclusiva, alegría y escalera al infinito ; es en esa época en que se manifiesta en toda la espontaneidad y esplendor de las personas. Hay que asociar todos estos rasgos, a la biofilia, que es  el amor por la vida, la salud y la construcción, en vez de la necrofilia, que es el imperio de la destrucción propia y de los demás.

Las manifestaciones en varios países de América y Europa, en su gran mayoría, las integra la juventud, lógicamente, por su deseo de mejorar las injusticias, abusos y acciones opresivas contra los ciudadanos de todas las edades y especialmente contra  su futuro.

Es muy penoso, que las autoridades, no entiendan, el enojo justo y la fuerza de la justicia que los empuja, para manifestarse, llegando a la violenta desesperación; dado que no tienen otros medios, pues los puestos públicos donde se deberían solventar estas necesidades de cambio y equidad;  en la mayoría de estos países, están ocupados, por ciudadanos  con otras prioridades  

El mundo  de América Latina está atravesando por un periodo de transición, que ha sido el producto de décadas de engaños y represiones. De injusticias y decisiones, tomadas para favorecer a los que están en el poder, mientras las escuelas y viviendas  de los grupos que habitan en la pobreza, se inundan, terriblemente ; son invadidos por alimañas  salvajes  y mueren por desnutrición, como en las escenas que  muestran  los noticieros.

Los cuales, deberían provocar insomnio y vergüenza en nuestros gobiernos. Nadie sabe a dónde irá a parar, este levantamiento en tantos países latinoamericanos, donde la muchedumbres están airadas y los jóvenes, en franca ira, por un cambio en la sociedad y más justa distribución de la riqueza.

Por eso, tantos, se involucran en pandillas y actividades ilícitas, como el robo a transeúntes y dueños de establecimientos.

 Los programas para su Educación y Crecimiento Académico, así como los planes, que pudiera haber habido para sus graduaciones y posibles  trabajos, han sido descuartizados por la Pandemia del Covid19,que ha trastocado TODOS LOS MODELOS de vida y no parece ceder en un futuro cercano, afectando en gran medida a la juventud.¿Hasta cuándo  resistiremos este caos social, del manejo de crisis de  los adultos, que los jóvenes reclaman para mejorar su situación?
 

  Alfredo A. Arango
Psicólogo, Docente y Escritor
[email protected]
 

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