Opinión

El mudo testigo de la historia

15 de enero de 2021

Han pasado los años  y aún se mantiene sólida la estructura de  su gasebo y el pequeño kiosco que aún conservan ese diseño europeo, donde los transeúntes adquirian revistas y  diarios nacionales.

El monumento a la insigne poetiza panameña, Amelia Denis de Icaza, y el busto del poeta , escritor y periodista Demetrio Corsi, siguen  intactos.

El emblemático Parque de Santa Ana,  se construyó en 1890  y durante el gobierno militar  en 1984  fue declarado monumento histórico nacional, pero al pasar de los años su escensia se ha ido perdiendo. Hoy  solo  se puede observar a indigentes pululando y pernoctando en el parque.

Fue el epicentro del Movimiento Inquilinario en 1925, dónde la población de sublevó por el alza en los arrendamientos, y el gobierno de turno pidió la intervención de Los Estados Unidos. . El parque fue un mudo testigo de todos estos acontecimientos.

Los  domingos, al  finalizar los bautizos en la Iglesia de Santa Ana, los muchachos del barrio se apostaban en las afueras del templo, a esperar la salida del padrino, a quien le gritaban ¡padrino patacon! para que (se bajara del bus)  y lanzará  monedas, cifradas entre 50,25, 10 y 5 centésimos, algunos lanzaban billetes de nominaciones de un dólar o de 5 , era una tradición, y un espectáculo.

Otro hecho  fue el 10 de mayo de 1989,  cuando  un grupo de  simpatizantes al gobierno militar bloquea una caravana de protesta encabezada por el  expresidente fallecido Guillermo Endara Galimany,  y los ex vicepresidentes fallecidos Ricardo Arias Calderón y Guillermo Ford, quienes eran candidatos de la (ADO), protestaban por la anulación de las elecciones.

Fue un hecho violento y  sangriento. Seguirá el Parque de Santa Ana, siendo un mudo testigo de nuestra historia nacional, pero requiere una reingeniería.

 

Víctor De La Hoz
[email protected]

* Periodista. 

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