Opinión

Veámonos en el espejo

11 de mayo de 2021

Desde abril fueron convocadas protestas en la hermana república de Colombia con el objetivo de enfrentar el proyecto de reforma tributaria propuesta por el gobierno de Iván Duque.

La reforma tributaria fue presenta aduciendo que era necesaria para poder aumenta la cobertura y garantizar el sostenimiento del programa Ingreso Solidario, una iniciativa de apoyo económico a hogares en condición de pobreza y en condición de vulnerabilidad económica.   

Lamentablemente la reacción de la población principalmente de aquellos grupos hacia los cuales era dirigida reforma ha sido de total rechazo. No han ocurrido protestas, han ocasionado actos vandálicos y violencia en las calles con saldos de muertos, heridos y hasta desaparecidos.

Las protestas han llegado a pequeños y medianos municipios y fueron convocados por jóvenes cuentan con el apoyo de adultos y poblaciones minoritarias. Las protestas han paralizado la producción, el abastecimiento y el transporte en todos los rincones de Colombia. Pero lo más sorprendente es que estas protestas han sorprendido a la clase política. ¿Será que es el inicio de la primavera latina? 

A nadie le gusta ver su país envuelto en el caos y con la perspectiva que no se puede predecir cuales serán las consecuencias a corto y largo paso de un enfrentamiento social sin precedentes. Estamos casi mitad del año pandémico, las medidas tomadas para paliar los golpes económicos y sociales de la pandemia están llegando a fechas críticas.

El empleo va en picada. ¿Hasta cuándo Panamá podrá sostener las ayudas sociales cuando los números de las finanzas públicas están en rojo? Veámonos en el espejo y tomemos las medias que deban tomarse.  *Autor es M.Sc. Adm. Industrial. 

 

Gabriel J. Perea R.
[email protected]
 

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