El impacto de los combos nacionales

Las puertas se las abre a los Combos Nacionales el empresario y compositor de origen colombiano, Don Rodrigo Escobar Tamayo, en 1963, que inicia el sello disquero Tamayo, de reconocida trayectoria en este negocio, con grabaciones de discos de 45 revoluciones y álbumes que marcaron un destino inolvidable de este estilo de música y a partir de ese momento el “Boom” de estas agrupaciones musicales que reinventaron un estilo con sabor latino y caribeño contagioso.

Resultó una época dorada, llena de historia en la cual se descubre el talento de jóvenes de los barrios populares de la capital, Colón y Bocas del Toro; hablamos de 1960 hasta 1985, se crearon pequeñas agrupaciones musicales para amenizar fiestas de amigos o familiares, como un pasatiempo.

Pero este afán por el amor a la música fue creciendo y se adopta un estilo propio con un sabor tropical, estos jóvenes creyeron en sus proyectos impactando con letra y un ritmo romántico y de salsa, al mismo tiempo los conjuntos de música típica revolucionaron la música popular, creemos que ni se imaginaron la rápida evolución que tendrían.

Durante esa época en los colegios públicos y particulares se crean las bandas de música, y surgen talentos que luego incursionan al mercado musical, como integrantes de los Combos Nacionales, ese aprendizaje musical en la trompeta, trombón, batería, y bajo es rescatado y reconocido por estos conjuntos musicales.

Es indiscutible que aquella formación musical en los colegios fue la semilla bien cultivada, que se supo aprovechar, para colocar por lo más alto este estilo de música, que cautivo a la juventud de ese tiempo, y también a nivel internacional.

La seriedad y responsabilidad con que se condujeron los Combos Nacionales, hizo que las contrataciones no se dieran abasto, empresarios organizadores de eventos bailables tenían la presentación hasta dos Combos Nacionales, como eran Los Silverstone, Los Beachers, Los Salvajes del Ritmo, Los Soul Fantastic, Los Excelentes, Los Exciters, Roberto y su Zafra, Los Morenos Alegres de Bicho Amaya, Los Papasitos y Los Mozambiques, por mencionar algunos.

Aquel que me está leyendo recordará las salas bailables como el Orgullo de Azuero, Cosita Buena, El Yate y Pesca, Clases y Tropa, El Rancho Grande, eran las más famosas y escogidas para estos eventos de lleno completo, precio de entrada 2,3 hasta 5 balboas.
* El autor es periodista.

Víctor De La Hoz
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