Opinión

Los supuestos inversionistas extranjeros

24 de mayo de 2022

Cada vez que hay un anuncio de algún grupo supuestamente interesado en hacer una inversión en Panamá se requiere hacer una investigación detenida antes de cualquier reunión con ministros y Presidente. Muchas veces son empresas nacidas de la nada o con personajes desconocidos.

Incorporan sociedades panameñas donde se valen de directores y dignatarios testaferros. 

Engatusan a un ministro o personero allegado al gobierno para que le consiga citas. Se toman fotos en esas reuniones para luego subirlas en internet, periódicos o medios televisivos. 

Luego presentan el gran globo de la inversión multimillonaria con la esperanza de que el gobierno se comprometa mediante una carta, un acuerdo de entendimiento o algo similar. 

Cuando observas a uno de estos personajes colocar en sus páginas de Instagram tres o cuatro fotos junto al presidente de la República es decir como por ejemplo, con ‘Nito’ Cortizo, empieza a preocuparte por el sablazo que van a meter. 
“Somebody gonna get hurt really bad”. 

Ningún Bill Gates, Jeff Bezzos ha surgido de la nada en Panamá ni en las Bahamas. 

Hablar de inversiones de miles de millones de dólares todavía no entra en la imaginación de los ciudadanos de pequeñas republiquitas con mercados diminutos. 

Es muy claro que en ocasiones muchos de estos denominados inversionistas generan lo que yo denomino un entorno de espejos para sobredimensionar lo que no existe. 

Es decir de aquel principio de la física o la filosofía “creatio ex nihilo”. Los charlatanes vendiendo pócimas milagrosas abundan en los entornos de incautos funcionarios en busca de un dinero fácil. 

Especialmente cuando existe la promesa de una participación accionaria o una tajada en la transacción de papel que pretenderán realizar con las licencias, permisos o autorizaciones gubernamentales. Hay que ser muy cuidadoso y las señales de alerta roja estan ya definidas. El Estado panameño no debe permitir que nadie utilice el logo de la República de Panamá dentro de una página publicitaria empresarial. 

Estoy ya lo han hecho algunos supuestos inversionistas. 

Cuando los antecedentes de los inversionistas han estado ligado a intereses chinos en su país de origen y una conexión política familiar, empieza a pensarlo dos veces. Y más aún, cuando dos o más supuestas inversiones están entrecruzadas entre ellas te das cuenta.  Lidias con el mismo combo en su propio ambiente.
* Empresaria. 

Ebrahim Asvat 
[email protected]
 

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