¿Qué quieres que haga por ti?

Lucas 18:41-43.  El ciego contestó: Señor, que vuelva a ver. Y Jesús le dijo: recobra la vista. Tu fe te ha salvado.

¿Qué quieres? Te invito a sentarnos y contemplar nuestros corazones, anímate a expresar tus motivos y yo te daré mis razones.

Que estas nuevas motivaciones sean un desafío, una propuesta intachable hacia nosotros mismos en decir la verdad, es atrevernos a responder a nuestro propósito, descubriendo la verdadera intención de nuestro corazón.

No será fácil al principio encontrar las palabras puntuales pero si será necesario hacer todo nuestro esfuerzo por buscarlas.

Enfrentémonos a adentrarnos tan profundamente en nuestros sentimientos en esas emociones que en ocasiones tan intrincadas como para enfundarlas en una sola palabra. En la actualidad, en un mundo de nubes grises, seamos ese arcoíris, ese rocío de la mañana, seamos cómplices de nuestras intenciones, avancemos por este hermoso, misterioso y fascinante sendero que nos conducirá hacia nuestro interior donde cada uno le dará respuesta o significado a ese hermoso y mágico léxico de emociones que a veces no sabemos explicar su porque. “El ser humano no es participio, es gerundio. No estamos hechos del todo, sino nos vamos haciendo.” - José Ortega y Gasset,  filósofo y ensayista español,  1883-1955.  

Ernesto Maytín
[email protected]

* Docente.