Opinión

Panamá, su petróleo y nuestra realidad.

04 de julio de 2022

En el 2011  se confirma la existencia de una reserva aproximada de 900 millones de barriles de petróleo en la provincia de Darién. Lo que para nuestras arcas en un período de 20 años podría representar unos $20,000,000,000 de los $90,000,000,000 que equivaldrían las ganancias por explotar dichas reservas. Ha pasado el tiempo y 11 años después, debido a múltiples factores entre ellos la pandemia y conflictos bélicos entre países productores, el barril alcanza nuevamente niveles históricos.

Nuestro país no es productor de petróleo, ni es tampoco líder a nivel mundial en la producción de ningún commodity. Los tres principales commodities o materias primas son la agricultura, los metales y la energía. En los tres grupos mencionados estamos aún en proceso de desarrollo. Es entonces cuando me pregunto: ¿Si nuestro principal activo es nuestra posición geográfica y nuestro principal motor es el canal, porque no utilizarlo para apalancarnos en necesidades tan obvias?

A pesar de que Panamá no es considerada una potencia mundial, el Canal nos brinda como nación una pequeña herramienta para utilizarla a nuestro favor. Está más que demostrado que nuestros mandatarios no han sido capaces de invertir de la mejor manera los ingresos directos e indirectos que produce nuestra vía interoceánica. Mi propuesta o pregunta sería: Que tan descabellado es negociar con otra nación o empresa que se dedique a la producción de petróleo a nivel global, para que nos estabilice el precio del combustible refinado por unos 10 o 15 años y nosotros a cambio darles un trato especial en cuanto a tarifas para el paso de sus naves tal como lo hacemos actualmente ya con tratados firmados, ¿cómo por ejemplo el de Montería?

¿Se imaginan el potencial de desarrollo de todos los sectores de nuestro país teniendo una ventaja competitiva de este calibre? Podríamos producir alimentos más baratos, desarrollar el sector primario y acelerar el crecimiento del secundario.

Mientras otros países sueñan con una oportunidad, nosotros seguimos tercamente aferrados a que la única forma de resolver los problemas económicos del país es mediante emisión de deuda o líneas de créditos. ¿Por qué no intentar algo diferente?

 

Rafael Ángel González
[email protected]

Especialista en Gestión de Cadenas de Suministro.

 

 

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