Ser panameños en la crisis

Los panameños siempre hemos sido personas que luchamos por lo que consideramos necesario para vivir de la manera más decorosa y pacífica posible. Hemos sido positivo frente  la adversidad y,  ante todo, amamos nuestra patria.

En eso espero ser de ese tipo de ciudadano. Y mientras caminaba hacia mi trabajo por motivos de los cierres de calles,  que nos han afectado en las últimas semanas, analice como la crisis nos puede permitir ser proactivos o por lo menos mejorar nuestra salud o estilo de vida. 

En este tiempo me ha tocado caminar un promedio de 4 kilómetros diarios para llegar al trabajo, y eso solo contando el tramo que separan la estación del metro de la oficina, y creo que me  ha permitido disfrutar de la belleza de  ciudad en la mañana, como cualquiera con vida “fit”. Además, debido al aumento del precio del combustible puedo decir que  la “chiva” toma mucho menos tiempo en llegar a mi casa, cuando no  hay cierres.  

Si antes llegaba entre las 9:30 y 10 de la noche ahora puedo llegar incluso a las 8:30 p.m. y  creo, fielmente, que esto responde a la disminución de vehículos en la calle, que también aporta a la progresar en la calidad del aire que respiramos. Ganamos todos. 

Respeto la opinión de aquellos que no ven nada bueno en medio de la crisis,  que quieren volver a la interminable cantidad de vehículos en la calle o solo dar dos pasos para llegar al trabajo. Pero después de todo lo que vivimos durante los meses de pandemia: desempleo, incertidumbre, temores, he decidió tratar de hacer una buena chica como los limones que me manda el cielo.  

 Yalena Ortiz 
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