Avanzan todos y Panamá tarda

Panamá enfrenta en 2025 una encrucijada silenciosa pero profunda. Mientras países como Uruguay, Costa Rica y Colombia aceleran su transformación digital, Panamá avanza con lentitud en frentes estratégicos: persisten trámites públicos en papel, centros de salud sin interoperabilidad clínica, escuelas desconectadas, un ecosistema fintech sin marco consolidado, y una estrategia nacional de inteligencia artificial apenas en fase de formulación.
No faltan recursos: el país cuenta con buena conectividad móvil, instituciones financieras sólidas y talento técnico emergente. Lo que escasea es visión-país, institucionalidad y decisión política. Cada mes sin acción amplía la brecha con quienes ya cosechan frutos de políticas digitales claras.
Aun así, hay avances: hospitales con sistemas electrónicos aislados, una hoja de ruta digital en salud, proyectos de conectividad escolar, digitalización portuaria en marcha, y Senacyt liderando una agenda incipiente de IA [Inteligencia Artificial].
La región demuestra que es posible: con menos recursos, nuestros vecinos han logrado más. Panamá debe consolidar lo iniciado y escalarlo con urgencia. Transformarse ya no es opción: es supervivencia. El reloj no se detiene. Y si no actuamos con la velocidad que exige este tiempo, simplemente llegaremos tarde al futuro. * Consultor en Transformación Digital.