Diálogo por Panamá

El país se encuentra en un momento decisivo. Los desafíos son inmensos y sus soluciones demandan certeza, decisiones firmes y sentido común. Las protestas son una expresión de la realidad con la cual se desarrolla la democracia. Las actuales tienen, sin lugar a dudas, un impacto en la vida pública y política de la nación.
Independientemente de las razones, legalidad o la verdad, los panameños tenemos que hacer todos los esfuerzos posibles para dialogar y entendernos. El país es de todos y lo que no construye, destruye.
Es urgente que todas las fuerzas políticas, sociales y económicas entiendan lo que está en juego. Hay qu e defender la democracia y sus instituciones incluyendo lo que en el pasado nos ha permitido ser fuertes y exitosos. Es hora dialogar con la única agenda que importa, Panamá.