EDITORIAL : El año escolar

Los gremios docentes han vuelto a convocar a una huelga de 48 horas y amenazan con convertirla en una paralización indefinida. En democracia, la protesta es un derecho, pero no puede ser usada como excusa para afectar al resto de la población y en este caso,a los estudiantes de los colegios públicos de todo el país. Los estudiantes panameños vienen padeciendo de una instrucción deficiente, atrasos en los conocimientos y pocas destrezas para enfrentar un demandante mundo de exigencias profesionales. Cada vez que se paraliza el proceso de enseñanza y aprendizaje se le da un golpe certero al corazón del futuro del país. Nada justifica que se convierta a los estudiantes en rehenes de intereses políticos de liderazgos y grupos que tienen agendas distintas a las de servir a los mejores intereses de la educación.