EDITORIAL : El parlamento centroamericano

La Asamblea Nacional de El Salvador avanzó con la aprobación de una reforma constitucional para iniciar un proceso de desafiliación de ese país, del Parlamento Centroamericano (PARLACEN).
En el pasado, Panamá hizo un intento similar que se complicó por razones legales y pasos que no se cumplieron. Con el paso del tiempo, la participación de Panamá en el Parlacen no se ha traducido en beneficios tangibles por el país.
La clase política, los partidos y los nuevos movimientos políticos tienen la responsabilidad de examinar el fin de la participación de Panamá en este parlamento regional que crea fueros y privilegios para un grupo de diputados sin que eso se convierta de utilidad alguna.
El Salvador se nos adelanta con una decisión oportuna y estratégica.