EDITORIAL : Medidas de orden público

Hay que reconocer que el manejo de las fuerzas del orden (Policía, Senafront y Senan), en el actual momento que vive el país, ha sido el adecuado a los movimientos de protesta, muchos cargados de violencia.
A pesar de que, en Bocas del Toro, Chiriquí, Veraguas, Darién y alrededor de la Universidad de Panamá la movilización social fue tomada por encapuchados y en muchos casos delincuentes, el uso de la fuerza no letal ha sido proporcionado y de acuerdo con la circunstancia.
Los movimientos dejan de ser pacíficos cuando se cierran calles, se afecta al sector productivo, se impide el libre tránsito, se levantan barricadas, se asaltan los comercios o se destruye la propiedad pública y privada. La fuerza se utiliza cuando se percibe una grave amenaza. La ley, otra herramienta de la democracia se aplica, entonces, sin titubeo.