La desinformación en tiempo de coronavirus
Desde que se confirmó el primer caso de coronavirus en Panamá, se montó una agresiva campaña de noticias falsas, siembra de rumores e informaciones malintencionadas que parecen indicar toda una operación organizada por personas y grupos interesados en promover la incredulidad ciudadana, la desaprobación e inclusive la desobediencia y el caos.
Memes, audios anónimos, alertas noticiosas inventadas, mensajes detuiter adulterados, difusión de noticias viejas, pero manipuladas e inclusive opiniones de supuestos expertos, mesías, adivinadores y expertos, se suman a una larga lista de informaciones cuyo único propósito es difundir la desinformación.
Las redes sociales mal usadas o articuladas para la mentira hacen tanto daño que los países, gobiernos y corporaciones tienen que enfrentar el día a día con claridad, transparencia, rapidez y contundencia al divulgar sus mensajes.
Esa descalificación planificada de noticias falsas es como la misma epidemia del coronavirus, hace un daño terrible y tampoco existe una vacuna para combatirle.