Opinión

El ahorro cambia la vida

05 de noviembre de 2025

Uno de los recuerdos más constantes de mis años de escolaridad, al inicio y fin de año, era el ahorro navideño. Cada año, con mi libretita en mano, formaba la fila para retirar, muy contenta, mis tres reales. Ese dinerito que cada viernes había logrado resguardar, limitando mis compras de galletas o dulces, para cuando llegaba la señora del banco y entregarle mis moneditas. No había límites, pero tampoco restricciones de cuánto podíamos depositar, y sin pena, ese viernes le daba lo que tenía en el bolsillo. Al final del año se veía el fruto de esos ahorros de real en real.

Esos hábitos crecieron conmigo y, aunque puedo decir que hoy es más complicado tener una cuenta de ahorro que no limite al usuario, siempre trato de tener mis realitos guardados para esta época. Ojalá regresaran aquellos días en que, para chicos y grandes, tener una cuenta de ahorro fuera un orgullo, un logro, un éxito y no un sacrificio. Que no tengamos que escoger entre ahorrar y vivir decorosamente; que una actividad no riña con la otra, y que cada persona vea en sus ahorros una posibilidad de cambios, de progreso, de vivir mejor sin tener que recurrir a préstamos con intereses sin precedentes, o que al menos esos ahorros permitan tener una mejor solvencia económica.

TE PUEDE INTERESAR