El amar a la patria
Iniciaron las festividades patrias. Un mes repleto de amor a la tierra que nos vio nacer, a su historia y a su idiosincrasia. Muchos se visten con atuendos representativos, otros desfilan con sus colegios, instituciones, bandas o agrupaciones; muchos adornan sus casas, sus oficinas o sus carros. La idea es demostrar con símbolos el orgullo de ser panameño.
Pero es una época en la que, lamentablemente, existen ciudadanos que no representan lo bueno que tiene este país. Empezando por aquellos que se dedican a hacer fechorías aprovechando el descuido de las demás personas. Una vergüenza, porque ni la pobreza ni la necesidad justifican quitarle a otra persona lo que ha ganado con trabajo arduo. Ni qué decir de aquellos que consumen bebidas alcohólicas y conducen o participan en riñas, poniendo en riesgo sus vidas y las de las demás personas que están tratando de disfrutar de los días de asueto.
No muy lejos, tenemos aquellos que acuden a los desfiles y zonas de diversión, incluyendo los afluentes, y dejan desperdicios y basura a su paso, sin un grado de educación o respeto por estas festividades o la naturaleza. Todos actos antipatrióticos de aquellos que dicen amar a la patria.