El corazón de los hipertensos

La hipertensión arterial andes controlada (presión sanguínea alta) puede afectar muchos órganos, como hemos mencionado en otros artículos. Específicamente en el corazón puede afectarlo de diferentes maneras.
Por un lado, al tener más resistencia para “bombear” la sangre al cuerpo, empieza a engrosarse y se produce la hipertrofia ventricular izquierda (agrandamiento del ventrículo izquierdo).
Esto también provoca que el músculo cardiaco se vuelva más rígido y se puede ver comprometida la irrigación de sangre a algunas áreas del mismo. Por otro lado, la ateroesclerosis, cuyo factor de riesgo importante es la hipertensión, puede disminuir la luz de las arterias coronarias y producir infarto o isquemia al corazón.
Con el pasar del tiempo, este crecimiento cardiaco, ocasiona estiramiento de las fibras y desgaste de estas, por lo que el corazón empieza a ser ineficiente te en el “bombeo” de sangre y el paciente desarrolla insuficiencia cardiaca.
Cuando se empiezan a producir estos cambios, no necesariamente la persona presenta algún síntoma. De ahí la importancia de hacerse exámenes de control, al menos a partir de los 40 años.
Esto es fundamental porque todos estos problemas se podrían disminuir si se controla la presión arterial. Para controlar la presión arterial es básico tener una dieta basada en vegetales, baja en sal (de hecho no debemos añadir sal a la comida servida), evitar las grasas trans (usualmente presentes en las comidas rápida su dulces) y mantener un peso adecuado con ejercicios diarios.
El ejercicio aeróbico hace el corazón más eficiente ya que ayuda a la proliferación de las arterias coronarias y aumenta ligeramente su diámetro lo cual dificulta la posibilidad de obstrucción. Además, disminuye el trabajo cardiaco, por lo tanto es lo recomendado para toda la población.
*El autor es ministro de estado Miguel A. Mayo
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