Opinión

El mercado negro de vida silvestre

27 de septiembre de 2023

El caso de los ocho colombianos aprehendidos por pesca ilegal, en posesión de decenas de cortes de diversos tiburones y hasta una tortuga lora muerta, es solo uno de los cientos que tienen lugar cada mes en las zonas costeras de Panamá.

El mercado negro de vida silvestre es real y tiene serias repercusiones en los ecosistemas, como la disminución de ciertas especies esenciales para el equilibrio de zonas marinas.

Si bien las autoridades panameñas han hecho esfuerzos importantes para contrarrestar dicho delito en las aguas, son necesarias regulaciones más estrictas, sanciones de envergadura internacional y pactos binacionales para la protección de los sistemas marino pesqueros.

Por desgracia, la situación no es solo legal, sino también cultural, pues prevalece la creencia que el consumo de ciertas carnes o productos de animales en peligro de extinción eleva la virilidad, además de contrarrestar enfermedades.

Este es uno de los principales motivos de la pesca ilegal, un engranaje delictivo que incluso cruza fronteras, siendo los mercados asiáticos los mejores postores.

En ese sentido se hace importante también sensibilizar a la población, hacerla consiente del daño medioambiental de estas prácticas e involucrarla en acciones de protección en todos los niveles, desde reciclaje, hasta limpieza de playas, pasando por la enseñanza de las normas ambientales.

Las masacres de fauna marina son algo que ningún país debe ignorar, pues transgreden su soberanía ambiental e, incluso, afectan a pescadores artesanales que sí cumplen con las leyes.

* Periodista.

Contenido Patrocinado
TE PUEDE INTERESAR