En el Día del Periodista, mucho para celebrar
Con motivo del Día del Periodista, por designación de la directiva del Sindicato de Periodistas de Panamá, liderada por Gilberto Gómez, pronuncié en la Plaza Santa Ana, discurso ante el busto de Gaspar Octavio Hernández, que el 13 de noviembre de 1918, cayó fulminado en la redacción de La Estrella de Panamá, cuando redactaba noticia patriótica. Durante misa oficiada por el arzobispo monseñor José Domingo Ulloa, las palabras del prelado me aguijonearon sentimentalmente y no contuve el llanto al recordar a más de cuarenta periodistas que he sepultado. Compañeros: Siento satisfacción al ver como resucita el Sindicato de Periodista después de permanecer postrado como un cadáver gremial. El renacer del Sindicato de Periodistas es indicio de todavía hay excelentes comunicadores sociales que nutren y vigorizan este oficio que pelafustanes políticos intentan desacreditar. El periodismo no es fácil; no se limita a un horario laboral, sin embargo, a pesar de lo valioso que es, no está siendo valorado en su justa dimensión. Vivimos acechados por oportunistas, víboras políticas y sociales que se arriman a nuestra trinchera laboral en busca de publicidad que los beneficia en afanes electorales. Todo éxito tiene resonancia nacional e internacional, por la publicidad que recibe de medios de comunicación social, por lo tanto, dignifiquemos la misión y erguidos avancemos hacia mejores senderos extirpando a difamadores, menospreciando a oportunistas y enalteciendo este oficio que incide en el desarrollo económico, político y social de la nación. * Periodista.