La aventura comienza en el hogar

A veces buscamos aventuras lejos, sin darnos cuenta de que Panamá está llena de rincones mágicos esperando ser descubiertos.

Practicar el turismo interno no es solo viajar: es reconectarnos con nuestras raíces, apoyar lo nuestro y sorprendernos con la belleza que tenemos tan cerca.

Desde una caminata al amanecer en Cerro Azul hasta un atardecer dorado en las playas de Pedasí, cada viaje dentro del país es una experiencia única. Conocer nuestras comunidades, escuchar sus historias y probar sus sabores típicos nos enriquece y fortalece nuestro sentido de identidad.

Pero hay algo más: cuando decidimos hacer turismo interno, también estamos dando vida a la economía local. Cada vez que dormimos en un hospedaje rural, comemos en una fonda típica o contratamos un guía comunitario, estamos apoyando a miles de familias panameñas que trabajan con amor y esfuerzo.

Panamá tiene historia, cultura, biodiversidad y una calidez humana que no se encuentra en ningún otro lugar. Viajar por el país es un acto de amor: por nosotros, por nuestra tierra y por quienes la habitan.

* Periodista.