La chispa patriótica de los jóvenes
Celebramos el mes de la patria, y aunque el espíritu patriótico debería sentirse en cada rincón del país, la realidad parece distinta. A diferencia de otros años, muchos prefieren quedarse en casa en lugar de presenciar los desfiles.
El bullicio y el fervor que solían marcar este mes en las calles ahora parecen lejanos, como si poco a poco perdiéramos la conexión con nuestras tradiciones. Este cambio quizás refleja cómo las preocupaciones del día a día, y la facilidad de quedarse en la comodidad del hogar, están reemplazando la emoción de vivir las festividades al aire libre.
Sin embargo, al ver a los estudiantes desfilar con tanto entusiasmo, aún se percibe esa chispa que mantiene viva la celebración. La juventud es un recordatorio de que la pasión por rendirle honor a Panamá no ha desaparecido del todo; al contrario, es posible que esté evolucionando.
Es fundamental que los panameños rescatemos y cultivemos este entusiasmo. Cada festividad, cada himno, cada bandera ondeada lleva consigo una parte de nuestra historia, de nuestros valores y de las luchas que nos forjaron como nación. No se trata solo de recordar, sino de honrar a quienes lucharon por esta tierra y de renovar nuestra responsabilidad hacia ella, transmitiendo estos valores a las nuevas generaciones.
Inyectemos al mes de la patria el valor que merece. Quizá, al inspirarnos con el entusiasmo de los estudiantes, logremos recobrar ese fervor, comprendiendo que la historia nos une como país, siendo un legado digno de celebrar y preservar, un testimonio de nuestra identidad y unidad.
* Periodista.