La distorsión del periodismo profesional
En el marco del Día del Periodista en Panamá, es oportuno reflexionar sobre el rol que desempeñan los comunicadores, especialmente en un contexto donde las redes sociales se han convertido en la principal fuente de información para muchos.
Este fenómeno ha traído consigo una distorsión, particularmente entre aquellos que se autodenominan periodistas en plataformas, pero que en realidad se limitan a resubir y compartir contenidos sin verificación ni análisis.
Cada vez son más los “periodistas” que solo se dedican a reproducir, compartir o “retwittear” contenido sin preocuparse por validar las fuentes, fechas, incluso país de origen. Lo peor de todo, es que estos improvisados gozan de una alta credibilidad.
En lugar de hacer un esfuerzo por corroborar los datos y contextualizarlos, se limitan a repetir lo que otros publican. Una de las prácticas más comunes es el uso del infame “me enviaron esto”, como pie de foto o comentario, eximiéndose de cualquier responsabilidad sobre la veracidad del contenido.
El trabajo periodístico de análisis y filtrar los datos se lo dejan al lector. Que feo caso.
En el Día del Periodista, debemos recordar que el periodismo no se trata solo de publicar por publicar; no es suficiente tener acceso a una plataforma digital para ser considerado un profesional.
