Memorias del Papa Francisco: huellas de humildad y fe

Con profundo pesar recibí la noticia del fallecimiento del Papa Francisco. Siempre mantendré el recuerdo de las dos audiencias familiares que nos concedió en el Vaticano, siendo la primera el 27 de noviembre del 2013 cuando se oficializó su papado.
En aquella ocasión, mi esposa y mis tres hijos le obsequiamos un nacimiento típico de Panamá, que tuvo la curiosidad de verlo y que le manifestara al monseñor José Dimas Cedeño que porque se había quedado pepiso.
Más recientemente, el 18 de octubre de 2024, nos recibió en su oficina a las 7:30 a.m. con mucho humor y nos preguntó que quien había sido más tolerante entre mi esposa y yo. También me dijo que, desde la primera cita, presentaba un cabello nevado y con relación a la entrega de pencas para el Domingo de Ramos, me manifestó que si venía haciéndolo desde mi primera comunión.
Me obsequió aparte del tradicional rosario que entrega a sus visitantes, una colección de lujo de sus obras. Siempre estará en mi memoria Santo Padre.
* El autor ha sido diputado y diplomático.