Murió la flor del banano

Con el despido laboral de unos 1,189 colaboradores la empresa trasnacional del banano Chiquita Panamá de Bocas del Toro, da por terminada su presencia empresarial agrícola en el país, afectando a más de 7,000 personas, dejando una estela de desempleo e incertidumbre.
La decisión se debe a una huelga y bloqueos viales que afectaron a sus fincas, suspendió la producción y exportación de la fruta lo que ha llevado a la terminación laboral de miles de empleados directos e indirectos. Las pérdidas económicas superan los $75 millones y mudó su personal ejecutivo a Costa Rica.
Chiquita comenzó a operar en Panamá desde 1896, cuando el territorio aún formaba parte de Colombia. Su llegada marcó el inicio de una profunda transformación en Bocas del Toro, especialmente en Changuinola, donde construyó infraestructura pública como escuelas, acueductos, calles, ferrocarriles y comisariatos.
Durante décadas, Chiquita, entonces conocida como United Fruit Company, funcionó como una especie de “gobierno paralelo”, controlando vastas extensiones de tierra y siendo la principal fuente de empleo.
En 1976, el gobierno panameño negoció la compra de las tierras que la empresa había adquirido originalmente a Colombia, estableciendo un contrato de arrendamiento que sigue vigente. La economía local se volvió altamente dependiente del monocultivo del banano, lo que dejó a la población vulnerable ante cualquier crisis empresarial como la que se sufre, por lo que se otea, es la muerte de la flor del banano.
* Periodista.