No soy iluso

Que se engaña fácilmente. Que se ilusiona con facilidad. Son dos significados de la palabra iluso(a). En un mundo al cual pertenece esta nación, invadida por hábitos dañinos a la salud física y sobre todo mental, como son entre otros las drogas, alcoholismo ,traumas de infancias o diarios etc., no es difícil abusar de ilusos o ilusas.
Las neurociencias y ciencias de la conducta humana como la psicología atestiguan a través de muchos estudios sobre esta deplorable realidad. Puede darse ese abuso de parte de muchas profesiones, grupos “salvadores” y “aficionados” a lo esotérico , por mencionar algunos. Pero lo más vergonzoso e imperdonable es cuando se utiliza la fe en un Dios para abusar de nuestra población. Con frecuencia los medios nos ilustran de escándalos que se dan en nuestras iglesias católicas , cristianas etc.
La punta del iceberg deja entrever la manipulación que se hace de esa masa de ilusos. En un mundo donde la soledad priva , aunque estés “acompañado”. Donde las desesperanzas y desengaños pululan; donde la ignorancia aplasta los saberes, se dan contextos ideales para manipular a esa masa de ilusos.
Soy católico creyente, pero no iluso. Sé que mis sacerdotes o pastores, son seres , no ajenos a las debilidades humanas.. Por ello observó sus conductas y si percibo debilidades muy acentuadas y peligrosas para los fieles, me alejo. Quedo en una relación temporal y bilateral, con Dios. Por ello debemos ser más observadores y ponderar si aquellos que nos deben guiar como buenos pastores tienen los valores que dicen poseer. De lo contrario, seremos ilusos y probablemente víctimas de ellos. ¿Son generalizadas o escasas estas situaciones?. No sé.
Sin dejar de ser creyentes recientes escándalos en hermanos países, deben alertarnos
Toca a usted, ser o no iluso(a).
* El autor es médico.
Eduardo A. Reyes Vargas
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