Reflexiones sobre la ‘Estrella’ del gobierno
El gobierno ha manifestado, claramente, que la educación es “la Estrella” de su gestión. Como educador, creo que La frase no podía ser más hermosa y significativa. Las estrellas son guías que iluminan a los caminantes para alcanzar sus sueños.
En la opinión pública panameña se vislumbran cautelosos pasos del Ministerio de Educación en la dirección correcta. Quizá se percibe, además, que no hay tiempo que perder y debemos unir esfuerzos en la dirección correcta, para darle seguimiento a la Estrella.
Pero, una Estrella que nos anuncie epifanía salvadora, que significa “manifestación, aparición o revelación”. Pensemos en una Estrella como la que, en nuestra bimilenaria cultura, brilló en Belén, a sencillos pastores y a poderosos reyes y reveló una nueva era de esperanzas, construida sobre valores anunciados en la escena familiar de la epifanía de Belén; una comunidad de amor, un modelo; no un laboratorio ideológico.
En la familia se inicia la educación que la escuela, extensión de la familia natural, perfecciona para alcanzar la plenitud de la persona. La formación y el enriquecimiento moral de la familia normal se fortalecen solamente en una democracia en donde se respeten la verdad de su naturaleza. Valores que se inculcan y se practican en la familia, empíricamente, y que la buena educación escolar fortalece y enriquece.
Pero, hoy día, estos valores son negados y atacados por ideologías totalitarias, que separan la educación de los niños de sus padres y familias. Es una lucha que se debe enfrentar, en democracia, y con la participación activa de los ciudadanos, comprometidos en organizaciones cívicas, políticas, profesionales y demás.
El Gobierno Nacional y el Ministerio de Educación pueden estar seguros de contar con el apoyo de la inmensa mayoría del pueblo en esta lucha por la familia y su derecho a la educación de sus hijos. No hay otro camino iluminado por la Estrella de la Verdad, que nos hace libres.
Miguel A Espino Perigault
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* Periodista.