Un Análisis de Coyuntura Nacional
La primera crisis global que ha experimentado la humanidad, resultado del COVID-19, anuncia el inicio de una nueva época. Pero mientras el viejo mundo se muere, el nuevo tarda en aparecer, y en ese claroscuro, parafraseando a Gramsci, aparecen los monstruos.
Definitivamente en estos momentos grises, es importante caracterizar a los protagonistas para comprender lo que acontece. Esos actores en la esfera nacional son siete, por el momento.
Ellos han desarrollado sus roles en el marco de tres medidas distintas para administrar y contener la propagación del virus. Estas son: 1.- no hacer nada, 2.- mitigación y 3.- supresión. La primera se aplicó del 1 de febrero al 10 de marzo, con la celebración de carnavales, la segunda del 11 de marzo, con la suspensión de clases y el 17 de marzo se suspenden la mayoría de las actividades laborales.
De este último momento a la fecha se han aplicado medidas de supresión. En ese marco, es visible que la primera línea de actores son los trabajadores de la salud (MINSA - CSS), los científicos (GORGAS e INDICASAT AIP) y el Ejecutivo. Los trabajadores de la salud, en un acto de humanismo y entrega, están lidiando -cada segundo- con la vida y la muerte de sus pacientes y arriesgando incluso la suya.
En esa misma línea, la capacidad de producción de conocimientos de los científicos ha sorprendido a la sociedad panameña. En hora buena. A pesar de los pobres presupuestos destinados a Ciencia y Tecnología en los últimos años. Los científicos del GORGAS han logrado encontrar la secuenciación del genoma completo del coronavirus.
Mientras los del INDICAST AIP han fabricado reactivos para los diagnósticos de coronavirus. Este hecho supone un lugar privilegiado para la Ciencia en la agenda pública.
Mario Enrique De León
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